Lo primero de todo, ¿qué es un envase airless?

Como su nombre indica, el envase airless es aquel que evita la entrada del aire durante el uso. Esto es posible gracias a un mecanismo de bombeo que genera un efecto de vacío en cada pulsación. De esta forma, el producto sale al exterior sin que a cambio entre aire en el depósito. A medida que la crema se va consumiendo, el depósito se va haciendo cada vez más pequeño hasta que se vacía por completo.

¿Cómo funcionan?

Los envases airless tradicionales suelen tener una base móvil que se va desplazando hacia arriba en cada dosificación. También es habitual que las bombas tengan muelles o piezas metálicas. Ambas características hacen que el reciclado de estos productos sea complicado y en consecuencia generen más residuos no recuperables. En iMstant somos fans de los envases airless por la protección y conservación que aportan a las fórmulas, pero también estamos muy concienciados por la huella ecológica que generamos. Precisamente por esta preocupación, hemos apostado por utilizar el primer envase airless ecológico del mercado. Este formato es 100% reciclable, ya que está fabricado completamente en plástico (sin metal ni cristal) y conlleva un 30% menos de emisiones de CO2 que un airless de pistón tradicional.

Este innovador envase contiene una bolsa hermética donde se conserva el producto completamente aislado, que se va exprimiendo con cada pulsación hasta vaciarse completamente.

Principales beneficios de los envases airless ecológicos

Los envases ecológicos con sistema airless presentan 6 grandes beneficios:

1. Dosificación precisa: Las bombas dosificadoras proporcionan la misma cantidad en cada pulsación, independientemente de la posición del envase (360º). Así tienes la seguridad de que estás utilizando la dosis correcta en cada aplicación.
2. Óptimo aprovechamiento del contenido: La bolsa interior se hace cada vez más pequeña con cada pulsación hasta vaciarse completamente. Así puedes tener la certeza de que has utilizado el 100% del producto y no se ha desperdiciado nada.
3. Protección de la fórmula = mayor eficacia durante la vida útil del producto: Las formulaciones cosméticas contienen algunos ingredientes que, en contacto con el aire o la luz se degradan progresivamente. En consecuencia, pierden parte de su actividad cosmética. Mantenerlos aislados en un recipiente hermético y opaco evita que se degraden y asegura que el producto será igual de eficaz durante todo el tiempo que lo utilices.
4. 100% higiénico: ¡Se acabó eso de meter los dedos en la crema! El envase airless evita tocar el producto y contaminarlo con microorganismos que pueden deteriorar la formulación y generar reacciones en la piel.
5. Menor necesidad de conservantes: Mantener el producto aislado del exterior disminuye el riesgo de contaminación y permite utilizar una menor carga de conservantes que si se envasara en otro tipo de recipiente no hermético.
6. 100% reciclable: Esta característica es exclusiva de los airless ecológicos de nueva generación, fabricados sin metal ni cristal para permitir su total reciclado en el contenedor amarillo.

En definitiva, cuando apuestas por un envase airless ecológico, te estás asegurando de usar la dosis exacta, de obtener los mejores resultados durante toda su vida útil y de aprovechar hasta la última gota. Además estarás contribuyendo a ahorrar un 30% de emisiones de CO2. iMstant tip: ¡No compres solo envases bonitos!, escoge envases funcionales y respetuosos con el medio ambiente.

Si lo tienes claro, entonces te animamos a que te hagas un diagnóstico cosmetológico y empieces a disfrutar de tu crema personalizada en tu envase airless.

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